martes, 5 de febrero de 2013

Los gustazos de la vida






Lejos de lo que creemos muchos, no es un gustazo de la vida, que también, el viajar, comer bien, tomar el sol en verano en una playa preciosa o cosas así, las cosas que mas placer pueden darnos suelen ser cosas tan cotidianas como cuando llegas a casa después de un largo día, te quitas los zapatos de tacón y tus pies que han andado los pobres embutidos en esa pequeñisima cárcel donde les metemos desde por la mañana haciendo un ejercicio de contorsionismo  parece que van a salir despedidos y respirar pidiendo auxilio, te los tocas y ese medio dolor- placer es pura vida, los zapatos ya no existen, ni siquiera sabes donde andan porque al entrar a la habitación han salido lanzados y solo los pies son el centro de atención, no te digo nada cuando llega el momento del sujetador, ese momentazo cuando liberas a esas pobres que lo mismo que los pies parece que van a gritar ¡¡ Libertad!!!, eso si que es la liberación de los esclavos o de los presos y lo demás tonterías, y el momento cama? lo mas maravilloso de este mundo es cuando has cambiado las sabanas, huelen a suavizante, están planchadas, y te da hasta miedo meterte dentro porque parece que la vas a perder el respeto, en ese frió de invierno, con el pijamita limpio, te metes en la cama, apagas la luz, te colocas, el edredón y tu sois tod@s uno y estiras las piernas,  los pies tocan esa suavidad, donde piensas, si se cae el edificio que se levante otro que a mi me pilla aquí y ni loc@ salgo vamos!! que ya sería una faena no me digas, lo que pasa es que siempre o normalmente se te ha olvidado poner la alarma del despertador o suena un maldito whatsap y te acuerdas de las primas, las madres y todos lo que puede haber alrededor de quien después de haber sacado la mano es para mandarte un vídeo chorra o para algo completamente inútil, del tema watshap, güasap o como le queráis llamar ya hablaremos otro día... los gustazos de la vida están en lo que convierten lo desagradable o prieto en la máxima liberación de la vida cotidiana, como cuando llegas de la playa a casa en verano, te metes en la ducha y parece que te has traído media playa, esa ducha con agua dulce es gloria bendita, la piel tan suavita, y no te digo nada cuando estas sol@ en casa sales de la ducha y te tumbas en la cama desnuda un rato mirando al techo con ese calorcito y entonces la vida se para y eso es felicidad, hay que aprovechar las pequeñas cosas que nos hacen felices, que eso es la vida, felices gustazos a todos y a seguir disfrutandolos.


2 comentarios:

  1. A mi esa sensación de sábanas cálidas y frescas a la vez con olor a recién lavado y planchado express me las dan las sábanas de mi señora madre. Secas y acogedoras, como ellas ningunas. Los pequeños gustazos nos hacen soportables los grandes dis-gustazos. Con amor, tu amiguita Pere Gila

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  2. Como las madres nadie ni plancha ni lava, aunque sea en la lavadora, cierto es que esos gustazos son los que nos devuelven la vida después de los disgustazos, mucho amor.

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